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Acalasia en perros

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Acalasia en perros
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Video: Acalasia en perros

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Video: Acalasia, dificultad para tragar, síntomas y tratamiento - YouTube 2024, Abril
Anonim

El peso corporal adecuado puede ser difícil de mantener en un canino que padece acalasia.

La acalasia se define como la incapacidad de un músculo circular, como el músculo esofágico, para relajarse adecuadamente, lo que resulta en la ampliación del área alrededor de la musculatura. En los caninos, los síntomas de la acalasia incluyen un peso corporal reducido causado por la dificultad para tragar y la regurgitación durante el consumo de alimentos. Como resultado, los perros con esta afección no pueden mantener una nutrición adecuada. La condición es rara, pero el tratamiento está disponible.

Una rareza anatómica

Se cree que es congénita, aunque ocasionalmente se observa en perros más viejos, la acalasia es una rareza anatómica. El comportamiento inadecuado del esfínter esofágico provoca arcadas, vómitos y aspiración a medida que los alimentos luchan por moverse hacia el esófago proximal para viajar al estómago. Al tragar, el acto natural de trasladar los alimentos de la boca al estómago se ve significativamente afectado. En condiciones normales, el pedazo de alimento, o bolus, se forma en la base de la lengua. Las contracciones de los músculos faríngeos impulsan el bolo hacia la garganta, pero en los casos de acalasia, el movimiento normal de los alimentos se ve afectado más allá de este punto. La incapacidad del músculo cricofaríngeo para relajarse hace que los alimentos se alojen en la faringe, ya que la fase final de la deglución no se completa.

Dificultades para comer

Aunque los diagnósticos siempre deben dejarse en manos de un veterinario capacitado, los síntomas de la acalasia son difíciles de ignorar. A medida que la comida se aloja en la garganta del perro, se producen arcadas y tos. Los intentos repetidos de tragar pueden eventualmente mover algunas partículas hacia el estómago, pero un perro con acalasia a menudo se conoce como un perro voraz que no puede comer. Los líquidos pueden ser más fácilmente tolerados que los alimentos sólidos, pero la incapacidad prolongada para consumir alimentos sólidos causará un déficit nutricional, y la aspiración continua puede causar una eventual neumonía.

Diagnósticos

La observación es clave en el diagnóstico de la acalasia. El comportamiento durante la alimentación es observado por un veterinario, y aunque el diagnóstico de acalasia no se da a la ligera, un perro que puede formar alimentos y pasarlos a la garganta, pero que no puede tragar, puede recibir el diagnóstico de acalasia. Se utiliza un examen adicional con bario o tinte, junto con un procedimiento endoscópico para confirmar el diagnóstico.

Volver a lo básico

Devolver al canino que sufre a una vida de nutrición básica se logra generalmente a través de la cirugía. Todas las fibras del músculo cricofaríngeo se seccionan para garantizar que el esófago ya no se contraiga durante la deglución. Se debe tener cuidado para evitar la perforación del esófago, y la laringe se gira antes y después de la transección para protegerla durante el procedimiento. El cuidado postoperatorio consiste en administrar pequeñas cantidades de alimentos blandos y el monitoreo de la deglución. El éxito quirúrgico se observa en casi dos tercios de los pacientes caninos.

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