Logo es.horseperiodical.com

Asma en gatos

Tabla de contenido:

Asma en gatos
Asma en gatos

Video: Asma en gatos

Video: Asma en gatos
Video: ASMA FELINA/ASMA EN GATOS/ TOS EN GATOS - YouTube 2024, Mayo
Anonim

Para los gatos con asma, al igual que con los humanos, las vías respiratorias en los pulmones se vuelven restringidas e inflamadas. Si un gato tose, tiene sibilancias, le cuesta respirar o respira con la boca abierta, es posible que tenga asma. Los veterinarios no siempre saben cuál es la causa (se sospechan alergias) y no existe una cura clara, pero existen medicamentos que pueden ayudar a que su gato respire más fácilmente.

Visión general

El asma felina es una afección respiratoria que involucra constricción e inflamación de las vías respiratorias en los pulmones. Cualquier gato puede desarrollar asma. La causa subyacente del asma sigue siendo desconocida, pero los alérgenos se han implicado en algunos casos. Cuando un gato desarrolla asma, se forma moco en el tracto respiratorio y las paredes de las vías respiratorias se hinchan y se vuelven espasmos. Estos cambios pueden causar sibilancias, tos y dificultad para respirar. Sin tratamiento, como en el caso de los humanos, un ataque grave de asma puede incluso ser fatal.

Signos e Identificación

Los signos de asma en los gatos incluyen:

  • Tosiendo
  • Sibilancias
  • Letargo (cansancio)
  • Respiración abierta
  • Respiración dificultosa

Los signos clínicos de asma felina pueden aparecer muy rápidamente o desarrollarse más lentamente durante un período de días o semanas. Los signos clínicos leves pueden limitarse a la tos ocasional. Algunos gatos también vomitan o pueden dejar de comer. Un ataque de asma grave puede estar asociado con signos como la respiración con la boca abierta. Un cuello extendido y movimientos del pecho exagerados también pueden ser evidentes cuando el gato lucha por respirar. Los ataques de asma severos se consideran emergencias médicas. Si sospecha que su gato tiene problemas respiratorios, contacte a su veterinario inmediatamente.

Los signos clínicos asociados con el asma felino pueden parecerse a los de otros problemas respiratorios. Por ejemplo, la enfermedad del gusano del corazón felino puede causar signos clínicos similares al asma, conocidos como HARD (enfermedad respiratoria asociada al gusano del corazón). Las enfermedades cardíacas, la bronquitis y las infecciones respiratorias pueden causar signos clínicos similares a los del asma felino.

Desafortunadamente, ninguna prueba puede diagnosticar el asma felino. El diagnóstico a menudo comienza con la evaluación del historial médico de un gato para detectar episodios de tos ocasional, sibilancias o respiración anormal.

El examen físico puede revelar tos cuando se frota la garganta y sonidos anormales cuando su veterinario escucha los pulmones de su gato con un estetoscopio. En algunos casos, las sibilancias y los ruidos pulmonares anormales se pueden escuchar incluso sin un estetoscopio.

Una radiografía de un gato con asma puede mostrar un patrón anormal en los pulmones que es típico de la enfermedad. Desafortunadamente, no todas las radiografías de gatos asmáticos serán tan diagnósticas. Muchos enfermos de asma felinos no pueden ser diagnosticados con radiografías.

Un problema frustrante al intentar diagnosticar el asma felino es que los síntomas son con frecuencia episódicos, por lo que un veterinario puede tener dificultades para diagnosticar la afección de un paciente, ya sea a través de un examen físico o radiografías, es decir, a menos que la afección se manifieste por completo en ese momento. Se realizan el examen físico y las radiografías.

El asma puede parecerse a otras enfermedades respiratorias como la infección por parásitos del corazón, la enfermedad cardíaca y la infección respiratoria, por lo que los veterinarios pueden recomendar pruebas básicas y específicas para ayudar a descartar esas afecciones.

Razas Afectadas

Todas las razas de gatos son susceptibles, pero los gatos siameses parecen tener una mayor incidencia de esta enfermedad. La genética puede por lo tanto jugar un papel.

Tratamiento

No existe cura para el asma, pero el tratamiento se centra en administrar medicamentos que abren (o dilatan) las vías respiratorias, reducen la inflamación y promueven una respiración más fácil.

El tratamiento generalmente se enfoca en los episodios agudos ("ataques de asma"): si es grave, se requiere atención veterinaria de emergencia para administrar medicamentos que ayuden a dilatar las vías respiratorias del gato, reducir la inflamación, minimizar el estrés y, en general, ayudar al paciente a respirar más fácilmente. La terapia de oxígeno a veces también es necesaria. La hospitalización para continuar el tratamiento y la observación es a veces necesaria.

Sin embargo, muchos gatos pueden ser manejados médicamente en el hogar a través de simples tratamientos diarios que pueden reducir la frecuencia de crisis asmáticas agudas (ataques de asma). Las drogas orales e incluso las terapias de inhalación pueden usarse diariamente o solo cuando se producen crisis agudas. No todos los gatos son susceptibles de recibir una terapia de inhalación (es necesario colocar una máscara sobre su nariz y boca), pero la mayoría de los gatos pueden aclimatarse a este enfoque, lo que facilita el manejo del asma felino.

Aunque a menudo se desconoce la causa subyacente del asma, algunos veterinarios recomiendan tratar de eliminar los posibles alérgenos como el polvo, los aerosoles y el humo del entorno del gato. Una fuente común de polvo puede incluir incluso la arena para gatos. Afortunadamente, las marcas de arena para gatos con bajo contenido de polvo están disponibles en muchas tiendas de mascotas y tiendas minoristas. Además, el uso de un purificador de aire que contiene un filtro HEPA puede ayudar a eliminar los alérgenos del aire.

Vale la pena señalar que un porcentaje significativo de gatos nunca necesita ser tratado en absoluto debido a la suavidad de su enfermedad.

Prevención

No se conocen medios para prevenir este proceso de la enfermedad, salvo la eliminación de las causas incitadoras, la mayoría de las veces no identificables, del medio ambiente.

Este artículo ha sido revisado por un veterinario.

Recomendado: