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Parvovirus Canino (Parvo)

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Parvovirus Canino (Parvo)
Parvovirus Canino (Parvo)

Video: Parvovirus Canino (Parvo)

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Video: What is parvo? - YouTube 2024, Abril
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Si una onza de prevención vale una libra de cura, en el caso del parvovirus canino, vale, bueno, todo, ya que no hay cura. Los perros contraen el parvovirus canino, comúnmente llamado "parvo", de los perros o heces infectados, y se dejan sin tratamiento, lo que significa una muerte casi segura. Los signos de parvo se confunden fácilmente con los de un trastorno gastrointestinal simple e incluyen cansancio, vómitos y diarrea. Una vez que un perro está infectado por el virus, debe seguir su curso, y el tratamiento se limita a la atención de apoyo: hospitalización, líquidos intravenosos, medicamentos contra el vómito y para la diarrea, y antibióticos para prevenir otras infecciones. Con el tratamiento adecuado en curso, los perros pueden sobrevivir pero sin él, la tasa de mortalidad puede superar el 90 por ciento.

Resumen

Parvo es una enfermedad mortal causada por el virus del parvovirus tipo 2 (CPV-2). El virus ataca el tracto gastrointestinal y el sistema inmunológico de cachorros y perros. También puede atacar el corazón de los cachorros muy jóvenes.

CPV-2 es altamente contagioso. Se propaga a través del contacto directo con perros infectados o heces infectadas. Se transporta fácilmente en manos, platos de comida, correas, zapatos, etc. El virus en sí mismo es resistente. Es muy estable en el medio ambiente y puede sobrevivir durante más de un año en las condiciones adecuadas (lejos de la luz solar y los desinfectantes adecuados).

Aunque hasta 85 a 90 por ciento de los perros tratados pueden sobrevivir, la enfermedad requiere una atención de apoyo extensa por parte del paciente y puede ser costoso tratarla. En perros no tratados, la tasa de mortalidad puede superar el 90 por ciento.

Signos e Identificación

Los signos de infección con CPV-2 incluyen:

  • Letargo (cansancio)
  • Pérdida de apetito
  • Fiebre
  • Vómito
  • Diarrea severa (a menudo con sangre)

Desafortunadamente, estos signos pueden confundirse (especialmente al comienzo de la infección) con una gastroenteritis simple, lo que a menudo lleva a los propietarios a retrasar el tratamiento hasta que los perros se deshidratan de manera devastadora. Mientras tanto, otros perros en el hogar pueden haberse infectado. La gravedad de la infección por parvovirus varía ampliamente. En muchos casos, especialmente entre los cachorros muy jóvenes, la muerte puede ocurrir en dos o tres días.

En algunos casos especialmente graves, puede producirse una obstrucción intestinal como resultado del aumento de la motilidad intestinal durante el proceso de la enfermedad. Este tipo de obstrucción, llamada intususcepción, ocurre cuando el intestino se "telescópica" sobre sí mismo. Esto es una amenaza para la vida en sí misma.

Los veterinarios hacen sus diagnósticos basados en la historia, los signos de la enfermedad, el examen físico y las pruebas de laboratorio realizadas en sangre y heces.

Razas Afectadas

Lamentablemente, el parvovirus no conoce límites de raza. Los perros de todas las razas son susceptibles.

Tratamiento

El tratamiento se limita a la atención de apoyo: administrar líquidos, administrar medicamentos para reducir los vómitos y la diarrea, y administrar antibióticos para prevenir infecciones secundarias. En casos de intususcepción, se requiere cirugía.

Prevención

Debido a la prevalencia de la enfermedad y su gravedad, la vacuna CPV-2 se considera una vacuna básica (esencial) por parte de la medicina veterinaria organizada, lo que significa que todos los perros deben estar protegidos contra esta enfermedad. La vacunación previene de manera segura y efectiva las enfermedades asociadas con la infección por CPV-2.La vacuna CPV-2 se administra típicamente en una vacuna combinada que también protege contra otras enfermedades graves, como el moquillo canino y el adenovirus-2 canino.

En general, todos los cachorros deben recibir un mínimo de tres dosis entre las 6 y las 16 semanas de edad, seguidas de un refuerzo un año después de la última dosis. A partir de entonces, las vacunas de refuerzo se administran cada uno a tres años.

Los perros infectados deben mantenerse aislados de otros perros hasta que se hayan recuperado y ya no estén transmitiendo (propagando) el virus. El ambiente, los recipientes, etc. deben desinfectarse con una solución de cloro diluida, que mate el virus.

Todos los cachorros deben mantenerse alejados de otros perros, parques para perros, peluqueros y tiendas de mascotas hasta que se haya completado la serie de vacunación de cachorros. La socialización con otros perros debe limitarse a perros sanos cuyo estado de vacunación sea bien conocido.

Este artículo ha sido revisado por un veterinario.

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