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Vacuna contra la clamidia para gatos

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Vacuna contra la clamidia para gatos
Vacuna contra la clamidia para gatos

Video: Vacuna contra la clamidia para gatos

Video: Vacuna contra la clamidia para gatos
Video: Importancia de las Vacunas en los Gatos- TvAgro por Juan Gonzalo Angel Restrepo - YouTube 2024, Abril
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La clamidia suele estar asociada con la enfermedad venérea en los seres humanos, pero la bacteria puede hacer que los gatos sufran clamidiosis felina, que se parece a la conjuntivitis y una infección respiratoria superior. No es peligroso para la vida, pero para los gatos que viven afuera o pasan tiempo en peluqueros, perreras o alrededor de otros gatos, la vacunación contra la enfermedad es una buena idea.

Visión general

La clamidiosis felina (también llamada neumonitis felina) es causada por el organismo bacteriano Chlamydophila felis (C. felis). El organismo C. felis no vive mucho tiempo en el ambiente, por lo que la infección generalmente se transmite por contacto directo o cercano con un gato enfermo. Debido a que los gatos infectados a veces estornudan, el contacto con estas gotitas también puede propagar la infección.

El signo clínico primario asociado con la infección por clamidiosis felina es la conjuntivitis (inflamación de los párpados internos y los tejidos asociados). Cuando se produce conjuntivitis, los ojos pueden inyectarse en sangre y, a menudo, desarrollar una secreción. La descarga puede ser acuosa o más gruesa, parecida a un moco. Uno o ambos ojos pueden verse afectados. A veces, un gato infectado puede entrecerrar los ojos o frotarse los ojos.

Debido a que la clamidiosis felina puede ocurrir junto con otros organismos que causan una infección respiratoria felina (comúnmente llamada resfriado felino), también se pueden observar signos clínicos asociados con los otros organismos. Estos pueden incluir secreción nasal, letargo (cansancio), tos y una infección respiratoria más grave que puede progresar a neumonía.

El tratamiento generalmente consiste en administrar antibióticos, que pueden administrarse por vía oral o por inyección, aplicarse como ungüento o gotas en los ojos, o en una combinación de estos métodos de tratamiento. Dependiendo de la gravedad de la infección, muchos gatos comienzan a mejorar dentro de los primeros días de tratamiento. Después de la recuperación, algunos gatos pueden infectarse crónicamente con la enfermedad. Para estos gatos, los signos clínicos pueden volver más tarde en la vida y pueden requerir tratamiento adicional.

Características de la vacuna

La vacunación contra C. felis reduce la gravedad de los signos clínicos en un gato infectado, pero no previene la infección o la propagación del organismo al medio ambiente. La vacuna contra la clamidia felina se considera una vacuna no esencial, lo que significa que es una vacuna opcional que los gatos pueden beneficiarse en función de su riesgo de exposición a la enfermedad. Se encuentran disponibles varias vacunas contra la clamidiosis felina, todas las cuales se han probado y se ha comprobado que son seguras y efectivas cuando se administran según las indicaciones.

La vacuna contra la clamidiosis felina no es una vacuna obligatoria para todos los gatos. La vacunación debe basarse en el riesgo de exposición al organismo C. felis. Los gatos que salen, viven con otros gatos o visitan las instalaciones de aseo o de embarque tienen un mayor riesgo de exposición que los gatos que se quedan en el interior y tienen un contacto limitado con otros gatos.

Horario de vacunación

Las decisiones de vacunación siempre deben tomarse en consulta con un veterinario para que puedan adaptarse a las necesidades individuales de un gato.

De acuerdo con las pautas de vacunación de los American Feline Practitioners de la American Association, la vacuna contra la clamidiosis felina se recomienda para gatos de acuerdo con el siguiente programa: los gatitos deben recibir una dosis inicial tan pronto como a las 9 semanas de edad; una segunda dosis se administra tres o cuatro semanas después.

Los gatos adultos (mayores de 16 semanas) deben recibir una dosis inicial, seguida de un refuerzo tres o cuatro semanas después.

Un refuerzo anual está indicado para gatos con riesgo de exposición sostenida.

Contraindicaciones

La administración de una vacuna es un procedimiento médico, y en ocasiones es posible que no se recomiende una vacuna. Por ejemplo, su veterinario puede recomendar no vacunar a un animal que está actualmente enfermo, embarazada o que no tenga el sistema inmunitario adecuado para responder a una vacuna. Estos y otros problemas se evalúan cuando se decide qué es lo mejor para su gato.

Otras Consideraciones

La clamidiosis felina es contagiosa para otros gatos, pero en general no se considera contagiosa para los humanos. Sin embargo, las personas que pueden tener un sistema inmunitario comprometido (debilitado) deben notificar a su médico si a su gato se le diagnostica clamidiosis felina. Los desinfectantes y detergentes domésticos de rutina matan el organismo C. felis, por lo que mantener el medio ambiente limpio es una buena manera de reducir el riesgo de propagación de la enfermedad. Además, mantener a los gatos enfermos separados de los gatos sanos puede reducir la probabilidad de transmisión. Cualquier nuevo gatito o gato que se introduzca en el hogar debe ser examinado por un veterinario lo antes posible y separado de todas las demás mascotas del hogar durante un período de cuarentena. Durante ese tiempo, el nuevo gato debe ser vigilado de cerca para detectar cualquier signo de enfermedad. Cualquier problema debe informarse a su veterinario antes de presentarle al gato nuevo a sus otras mascotas.

Referencias

Pautas de vacunación de los practicantes felinos de la Asociación Americana

Este artículo ha sido revisado por un veterinario.

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