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Qué hacer y qué no hacer para ayudar a los niños y las mascotas a unirse

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Qué hacer y qué no hacer para ayudar a los niños y las mascotas a unirse
Qué hacer y qué no hacer para ayudar a los niños y las mascotas a unirse

Video: Qué hacer y qué no hacer para ayudar a los niños y las mascotas a unirse

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Video: Ayudando a los niños a resolver conflictos - YouTube 2024, Abril
Anonim
Thinkstock Muchos niños comparten un vínculo único con sus mascotas.
Thinkstock Muchos niños comparten un vínculo único con sus mascotas.

Pasar tiempo con una mascota puede ser una experiencia valiosa para un niño. Mi hija de 7 años, Reagan, ha estado rodeando perros toda su vida. Desde el momento en que regresó del hospital, nuestros dos Pugs, Willie y Bruce, estuvieron allí para saludarla y compartieron todos sus primeros deseos: primer diente, primeros pasos, primer día, primer día de clases. Reagan siempre ha visto a los perros como sus hermanos y sus mejores amigos, de hecho, ¡ella ladró antes de hablar!

Hay varias formas en que un perro o un gato puede ser bueno para un niño. Las mascotas les dan a los niños una forma de practicar sus habilidades sociales al mismo tiempo que fomentan la actividad física muy necesaria. El fuerte vínculo entre un niño y un animal ayuda en el desarrollo de importantes habilidades para la vida y rasgos de personalidad, incluida la responsabilidad y la empatía.

Los niños y las mascotas pueden ser una combinación natural, pero eso no significa que su hijo pequeño y su gato deben dejarse a sus propios dispositivos. Para ayudar a garantizar interacciones seguras y felices entre las mascotas y los niños, siga estos cinco puntos y condiciones.

Supervisar activamente las interacciones

Los niños pequeños nunca deben dejarse solos con las mascotas. La supervisión es mucho más que simplemente estar físicamente presente en la misma habitación; una supervisión efectiva implica participar activamente en cualquier interacción que su hijo tenga con sus mascotas. Esto incluye monitorear el lenguaje corporal (el del niño y el de la mascota) para garantizar que las interacciones no causen estrés para todos También es crucial que se tome el tiempo para enseñarle a su hijo a tocar y manejar a su mascota de manera adecuada y suave.

Esté preparado para responder a un problema potencial interviniendo cuando sea necesario: un perro que roba el juguete de un niño puede “dejarlo” o “dejarlo caer” y redirigirlo a sus propios juguetes, o se le puede pedir a un niño que deje de acariciarlo Gato que está agitando la cola y expresando cierto nivel de ansiedad. Una supervisión exitosa significa estar completamente involucrado y guiar suavemente tanto al niño como a la mascota para ayudar a mantener la interacción lo más segura y positiva posible.

No le pidas a un niño que disciplina a una mascota

Incluso las mascotas que se comportan mejor pueden actuar mal a veces. Si su hijo atrapa a su gato descansando en un mostrador fuera de los límites o si ve a su perro robando bocadillos de la mesa de la cocina, debería avisarle de inmediato, en lugar de manejarlo por su cuenta. La intervención de un adulto es una forma sencilla de ayudar a evitar un escenario en el que el niño es mordido o arañado.

Es importante recordar que los niños imitan la actitud y las tácticas que usan los adultos cuando tratan con mascotas. Por esta razón, las intervenciones de comportamiento deben ser libres de fuerza y basadas en recompensas.

Proporcionar espacios seguros y tiempo privado

Los espacios de escapada y el tiempo de separación pueden ayudar a que su hijo y su mascota se reinicien cuando sea necesario. Entrene a su mascota para escapar a una “base de operaciones” (una jaula, una cama o una percha) cuando se sienta abrumado o necesite un descanso. Asegúrese de que su hijo entienda que cuando la mascota está en su lugar de escapada, no se le debe acercar, interactuar o acariciar.

También es importante proporcionar un espacio para que su hijo esté solo si así lo desea. Una puerta cerrada o un área cerrada le permite jugar, descansar o comer sin ser molestado.Si su hijo es demasiado pequeño para estar solo en una habitación con una puerta cerrada, considere la posibilidad de designar una habitación segura para su mascota, en algún lugar se le puede dejar sin supervisión cuando su hijo necesite un tiempo privado, o incluso simplemente un tiempo a solas con usted.

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