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Hidrocefalia en gatos y perros

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Hidrocefalia en gatos y perros
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Video: Hidrocefalia en gatos y perros

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Video: Perrito intenta acostarse en la cama de el gato. - YouTube 2024, Mayo
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La hidrocefalia, que literalmente significa "agua en el cerebro", es una acumulación de líquido dentro del cráneo. Esta acumulación ejerce presión sobre el cerebro, causando signos como una cabeza agrandada, en forma de cúpula, convulsiones, ceguera y cambios de comportamiento. La condición es a menudo congénita, es decir, que está presente antes o al nacer, y puede ocurrir tanto en perros como en gatos. Los perros pequeños son particularmente susceptibles. En los casos leves, los medicamentos pueden ayudar a tratar los signos, pero los casos graves a menudo terminan en eutanasia, ya que la cirugía es costosa.

Visión general

Con la hidrocefalia, el líquido cefalorraquídeo (LCR) se acumula dentro del cráneo y el cerebro. La forma congénita de hidrocefalia se llama hidrocefalia primaria. La hidrocefalia secundaria se adquiere más tarde en la vida y a menudo se asocia con tumores, traumatismos o inflamación, que pueden bloquear el flujo de LCR o alterar la producción normal o el drenaje del líquido. Solo la forma primaria será discutida aquí.

La hidrocefalia congénita puede ser causada por varios factores, entre los que se incluyen la herencia, la infección prenatal, la exposición a medicamentos que causan defectos de nacimiento y el trauma de un proceso de parto difícil. Después del nacimiento, experimentan una acumulación de líquido, que ejerce una presión perjudicial sobre el cerebro.

Síntomas e Identificación

Los animales afectados normalmente comenzarán a mostrar signos de agrandamiento de la cabeza en las primeras semanas después del nacimiento. Esto se debe a que los huesos del cráneo aún no se han fusionado, lo que hace posible la ampliación. Una vez que el cráneo alcanza su límite de crecimiento, el líquido continúa acumulándose, causando presión en el cerebro y conduciendo a síntomas neurológicos, que generalmente comienzan entre ocho y doce semanas.

Los animales jóvenes con hidrocefalia son a menudo el "trapo" de la camada, son más pequeños que los compañeros de camada y más lentos para aprender. Aproximadamente el 75 por ciento de los caninos diagnosticados eran imposibles de romper en casa.

Otros signos pueden incluir convulsiones, presión en la cabeza, ojos que miran hacia abajo y hacia afuera (llamado estrabismo ventrolateral), anomalías de la marcha y ceguera. Es posible que algunas mascotas con hidrocefalia no muestren signos clínicos o que empeoren gradualmente con el tiempo.

El diagnóstico a menudo se presume, según el historial y el examen físico, sin tomar medidas adicionales para confirmar la condición. Sin embargo, los casos graves se volverán inmanejables antes de esa fecha y requerirán un diagnóstico definitivo mediante tomografía computarizada o resonancia magnética para determinar el grado de acumulación de líquido. Si está disponible, el EEG o la electroencefalografía pueden ayudar a respaldar el diagnóstico de hidrocefalia. Un ultrasonido también puede ser útil, pero solo puede ser posible cuando el cráneo no se ha fusionado completamente. Incluso cuando se diagnostica la hidrocefalia, a menudo se desconoce la causa subyacente.

Razas Afectadas

Los perros pequeños están predispuestos a la enfermedad, incluidos los Cairn Terriers, Chihuahuas, Maltés, Pomeranians, Toy Poodles, Yorkshire Terriers, Boston Terriers, English Bulldogs, Lhasa Apsos, Pekingese, Pugs y Shih Tzus. Los gatos siameses también pueden estar predispuestos a la condición.

Tratamiento

El tratamiento definitivo implica una derivación que redirige el LCR desde el sitio sensible que rodea el cerebro a una ubicación más benigna, como la cavidad abdominal, donde se puede reabsorber fácilmente. Debido a que el procedimiento es costoso y requiere un cirujano especializado, la mayoría de los caninos nunca lo reciben.

El tratamiento sintomático puede incluir terapia con medicamentos para reducir la actividad convulsiva, corticosteroides para aliviar la inflamación y la inflamación del cerebro, y diuréticos para reducir la cantidad de líquido. Sin embargo, la mayoría de los tratamientos médicos solo proporcionan una solución temporal al problema.

Desafortunadamente, la eutanasia es el resultado más común para las mascotas que sufren todo menos los signos más leves de la enfermedad.

Prevención

Todos los perros afectados deben ser retirados de la piscina de cría. Cualquier animal con antecedentes familiares de hidrocefalia debe considerarse cuidadosamente durante la selección de reproducción.

Este artículo fue revisado por un veterinario.

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