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Condicionamiento operante y clásico para la agresión del perro

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Condicionamiento operante y clásico para la agresión del perro
Condicionamiento operante y clásico para la agresión del perro

Video: Condicionamiento operante y clásico para la agresión del perro

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Video: El Experimento de Pavlov: Perros, Condicionamiento Clásico y Psicología🐶 - YouTube 2024, Abril
Anonim

Un perro que muestra agresión.

Cuando su perro demuestra un comportamiento agresivo, debe tomar medidas inmediatas para mitigar el comportamiento antes de que continúe o se intensifique. Se recomiendan dos metodologías de entrenamiento para eliminar la agresión: el condicionamiento operante y el condicionamiento clásico. En ambos casos, el enfoque no es castigar el comportamiento agresivo. En cambio, el enfoque está en reemplazar el comportamiento indeseable con un comportamiento más deseable.

Entendiendo la agresión

Los perros muestran un comportamiento agresivo por una variedad de razones. La provocación o la antagonización pueden hacer que un perro se vuelva agresivo. Asimismo, algunos perros que temen ciertos estímulos pueden volverse agresivos. El primer paso para lidiar con la agresión es identificar dos cosas: lo que hace que su perro se vuelva agresivo y cuáles son sus señales de agresión. Algunos ejemplos son desnudar los dientes, gruñir, endurecer el cuerpo y otros comportamientos.

Condicionamiento operante

El condicionamiento operante depende de la idea de que los animales aprenderán a comportarse de una manera que les permita obtener una recompensa y les ayude a evitar el castigo. El perro forma una asociación entre un comportamiento y una consecuencia. Cuando un perro se enfrenta a un estímulo que causa agresión y no reacciona, le das una recompensa, generalmente un elogio y una golosina para perros. Para que esto funcione, al perro se le debe presentar el estímulo desde una distancia al principio. La distancia depende del estímulo y de la reacción habitual del perro, pero el objetivo es comenzar con el perro y el estímulo lo suficientemente separados para que el perro no reaccione. Recompense al perro por no reaccionar. Luego, poco a poco mueva el estímulo más cerca. Cada vez que el perro no reacciona, gana una recompensa. Si reacciona, aléjate del estímulo y vuelve a intentarlo.

Condicionamiento clásico

El condicionamiento clásico crea una respuesta automática a un estímulo. El mejor ejemplo de esto es el conocido experimento con los perros de Pavlov. Sus perros se enteraron de que una campana sonora traía la cena, por lo que salivarían cuando escucharan la campana. Con los perros agresivos, el objetivo es crear una respuesta automática cuando el perro se enfrenta al estímulo que causa la agresión. Por ejemplo, a un perro que se vuelve agresivo en presencia de otros perros se le debe enseñar a sentarse cada vez que vea a otro perro. Cuando se sienta, en lugar de reaccionar al estímulo, gana una recompensa. Con el tiempo, con la repetición, eventualmente el perro aprende que sentarse cuando ve a otro perro le gana una recompensa, mientras que actuar agresivamente no.

Advertencias

Manejar a un perro agresivo requiere habilidad y experiencia. Si su perro muestra signos de agresión, puede cambiar ese comportamiento. Sin embargo, es imperativo que trabaje con un entrenador de perros profesional y calificado. Busque un entrenador que use refuerzo positivo. Evite a los entrenadores que usan correcciones físicas. En un estudio de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, publicado a principios de 2009, los investigadores encontraron que el tipo de entrenamiento en realidad puede exacerbar la agresión. Si no se aborda de inmediato, la agresión puede escalar. Trabaja con un entrenador a la primera señal de agresión.

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